Tras estas seis semanas de cuarentena en nuestras casas hemos podido ver y descubrir el gran espíritu colaborativo del ser humano en muchas de las acciones altruistas que se han llevado a cabo, como la ayuda a personas mayores o solas o la empatía entre los vecinos. Gracias a haber cumplido, en la mayoría de los casos, con las normas de seguridad y con las restricciones del estado de alarma pese a la gran dificultad que eso supone, parece que vemos la luz tras ese esfuerzo colectivo.
Muestra de ello ha tenido lugar este fin de semana, cuando padres y niños han podido salir a la calle a jugar durante una hora, siempre supervisados por un adulto y a un 1 km de distancia de sus hogares. Sin embargo, la primera toma de contacto no fue precisamente bien y no se reflejó ese espíritu colaborador y colectivo que nos ha caracterizado en Valencia para hacer frente al coronavirus durante la cuarentena. Se podía ver a niños jugando en grupo, cuando solo podían entretenerse con las personas con las que habían estado confinadas, y a padres hablando a pocos centímetros de separación entre ellos y sin protección en la mayoría de casos. Por lo que, tras esta primera prueba de conciencia social o de grupo de cara al desconfinamiento, podemos decir que no hemos aprobado aún esta asignatura y que la vuelta a la normalidad también está en nuestras manos, las de todos.
Ahora más que nunca es necesaria la responsabilidad en cada una de nuestras acciones y continuar actuando tan bien como lo hemos hecho hasta ahora. Recuerda que este virus lo paramos juntos y todo el esfuerzo que hemos tenido que hacer desde mediados de marzo para frenarlo, se ha de ver reflejado en el momento en el que podamos salir todos a la calle. A estas salidas infantiles se le sumará en unas semanas la de los adultos, saliendo a correr o a dar un paseo solos o en compañía de aquellas personas con quienes hayan compartido el confinamiento. Sin embargo, de nada habrá servido cumplir con las normas dictaminadas por el Gobierno si luego, a la mínima que podemos tener contacto con el exterior, hacemos como que no ha pasado nada y nos volvemos a juntar todos sin las medidas pertinentes. Con ello solo conseguiremos volver de nuevo a casa, encerrados una vez más durante más tiempo.
Ya no solo es importante llevar a cabo unas pautas a la hora de socializarse en el exterior, sino también si te encuentras con algún vecino en tu comunidad es elemental respetar el espacio recomendado de mínimo un metro. Entre las recomendaciones en las comunidades de vecinos para intentar frenar los contagios por COVID-19, se encuentra la de viajar solo en el ascensor para evitar el contacto directo con el resto de vecinos al ser complicado mantener la distancia de seguridad en un espacio tan pequeño. Ante esto, muchos sois los que nos preguntáis sobre si los niños pueden viajar solos en el ascensor o hay alguna normativa que lo prohíba. En el caso de tener que usar el elevador no hay de qué preocuparse, si algún vecino se queja porque viaje un niño solo, has de saber que en la actualidad, la normativa vigente de ascensores (EN 81-20 y EN 81-50) no veta la entrada de los menores sin la supervisión de un adulto. Y es que, hoy en día, la seguridad es tal en los ascensores que cualquier persona puede utilizaros sin riesgo tenga la edad que tenga.
Desde Ascensores Alapont, queremos mandarte un mensaje de ánimo y darte el apoyo suficiente para pedirte un último esfuerzo. Recuerda que juntos somos imparables y solo así conseguiremos frenar al coronavirus.