Hoy os traemos un caso real de las muchas consultas que nos llegan. La presidenta de una comunidad de propietarios nos escribió porque querían poner un ascensor en la comunidad y no tenían hueco en la escalera.
¿Cuál era el problema exactamente?
La comunidad está compuesta por 8 vecinos repartidos en 4 alturas. Su edificio presenta la problemática de que tiene una disposición especial de manera que aunque se instale el ascensor las puertas quedarían siempre entre pisos y para acceder al rellano aún se tendrían que subir nueve escalones, los cuales tienen mucha pendiente, lo que descartar la opción de hacer rampas, ya que sobrepasan la pendiente máxima permitida por ley.
Debido a esta imposibilidad práctica de eliminar barreras arquitectónicas algunos vecinos se oponen a la instalación de un ascensor alegando que si tuvieran una incapacidad tampoco podrían subir o bajar hasta acceder al ascensor y a pesar de haberlo pagado tendrían igualmente que irse a otra casa.
Otra solución que propuso uno de los vecinos fue la de instalar una silla salvaescaleras, ya que sí eliminaría todas las barreras superando siempre los nueve escalones que quedan entre pisos. La propuesta fue desechada por los propios vecinos, ya que sólo tiene capacidad para una persona y consideran incómodo pedirla cada vez.
Además, instalar una silla salvaescaleras no es la primera solución de accesibilidad universal al no dar autonomía total a aquellos que la utilicen, ya que se necesita ayuda para montarse y bajarse de ella.
Otra opción planteada es aprovechar el espacio dónde se ubican los trasteros para situar allí el hueco del ascensor. Estos se encuentran en un extremo del rellano pero algunos vecinos no están de acuerdo porque los pisos son bastante pequeños, de unos 65 m2 y consideran que es un espacio extra que necesitan.
Cómo se puede observar, los impedimentos son muchos, no obstante vamos a ir poco a poco resolviendo todos los puntos.
¿Qué opciones tenemos?
Ante la imposibilidad de instalar el aparato en el hueco de la escalera del edificio, bien porque no hay suficiente espacio o como en este caso la estructura del edificio no lo permite, existen otras soluciones que a valorar, como por ejemplo:
· Instalar un ascensor en el patio de luces adyacente a la escalera.
· Instalar un ascensor exterior sobre la fachada. En este caso se requiere de permiso que dependerá del Ayuntamiento de cada localidad.
· Instalar un ascensor dentro de las viviendas. Esta solución supone la pérdida de superficie útil, pero hay que tener en cuenta que es para un bien mayor.
· Acortar los peldaños o el vuelo de la escalera para ceder ese espacio al hueco del ascensor.
· Reubicar las escaleras en el exterior. Al igual que la instalación de un ascensor en la fachada, esta opción también requiere del permiso del Ayuntamiento de la localidad dónde esté situado el edificio.
. Derribar por completo la escalera y reconstruirla en el mismo espacio. Actualmente, existen estructuras metálicas con la escalera incorporada lo que agiliza su construcción reduciendo considerablemente el tiempo de la obra. Suele ser una solución costosa, pero en ocasiones es la única opción para hacer accesible un edificio y por el bien de todos los vecinos.

Cabe destacar que todas las opciones anteriores deben de ser analizadas por un profesional para valorar su viabilidad técnica.
La solución pasa por pensar en el futuro y anteponer el bien común.
Una parte importante de la instalación de un ascensor es conseguir la aprobación de la comunidad. Los motivos principales por los que se instalan los ascensores son, en primer lugar dotar de accesibilidad y en segundo lugar la revalorización de los pisos, los cuales pueden llegar a revalorizarse más de un 40% por la mejora en la calidad de vida y confort que supone para los usuarios.
A pesar de los argumentos, no es fácil conseguir la aprobación de la comunidad y hay personas que siguen oponiéndose a instalar un ascensor por no considerarlo un bien mayor que beneficiará a todos de un modo u otro.
Hay que tener en cuenta que el incremento del porcentaje de personas mayores es uno de los cambios más significativos que se ha dado en las sociedades desarrolladas durante la segunda mitad del siglo XX.
Según el estudio de Proyecciones de Población realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), si se mantiene la tendencia demográfica actual en nuestro país, dentro de 10 años la cuarta parte de la población española tendrá más de 65 años.
Si a este dato le añadimos que en 2020, según este mismo Instituto, en España hubo 4,9 millones de personas que vivían solas, un 2% más que el año anterior, de las cuales el 40,9% tenían más de 65 años.
Y si además tenemos en cuenta que en nuestro país existen aproximadamente un millón de edificios sin ascensor, en Ascensores Alapont consideramos que nos encontramos frente a un reto importante, ya que creemos firmemente que el ascensor está al servicio de las personas garantizando su autonomía y eliminando cualquier barrera arquitectónica, mejorando su calidad de vida.
La solución ideal
En este caso los vecinos han cedido el espacio que ocupan sus trasteros para la instalación del ascensor, ya que estos se encuentran ubicados en cada rellano.
Para ceder el espacio de los trasteros que pertenecen a cada propietario, según el artículo 10.3 de LHP , se requiere:
-1º en primer lugar, que se apruebe en Junta de Propietarios por las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez , representen las tres quintas partes de las cuotas de participación, es decir, tomando como ejemplo este caso, si son 8 vecinos, 5 de ellos deberían estar de acuerdo.
-2º Una vez se haya aprobado por la Junta de vecinos, se deberá solicitar la aprobación de la Administración Pública, presentando un escrito en el que se recoja el acuerdo y la nueva disposición.
Mientras la comunidad de propietarios tendría que consultar cuáles son las ayudas y/o subvenciones a las que optan para realizar la obra que hará más accesible su edificio y eliminará barreras arquitectónicas.
Si tienes dudas acerca solicita una visita, estaremos encantados de asesorarte.